viernes, 23 de junio de 2023

Guardiola y Guardiolo

 


RUBIA TEÑIDA, TREPA NATURAL
por Monsieur de Sans-Foy
 
Un alma progresísima y pazguata
con mechas del color de la cerveza,
que nos transportará al Mahabharata
con ella levitando a la cabeza.
 
¡Qué hueca y arrogante perorata
contra la sensatez y la firmeza!
Y ni una sola idea que combata
lo que en su tierra sobra: la pobreza.
 
Por miedo a que el asunto se malogre,
Guardiola juega a hacerse pijaprogre
y enhebra por la aguja los camellos:
 
¡Que no soy de derechas, no me insistas!
Si voy tras los votantes socialistas,
¿qué tengo yo que hacer? Ser como ellos.

 

 

¿LA RUBIA O EL CALVO?
por Fray Josepho
 
A usted la tal Guardiola no le mola
y a mí, Mesié, tampoco, lo confieso.
La moza es un producto de la ESO
que engarza la ignorancia con la trola.
 
Pero ella no es la única Guardiola,
que hay otro de más fuste y más avieso,
actor semioficioso del proceso,
que tiene monda y fúlgida la chola.
 
Así que hay dos Guardiolas: una titi
y el calvo catalán que entrena al City,
de los que nada bueno vaticino.
 
Y aunque ella es la valkiria de las charos
(Cristina Seguí dixit), sin reparos,
sostengo que es el Pep el más dañino.

2 comentarios:

  1. ¡Magnificos! Su ingenio es inagotable, me encanta su blog.

    Ayer puse este comentario en la columna de Ussía en El Debate:

    Estos son los problemas que tiene Extremadura:
    lo deshumanizada que está la inmigración,
    el odio elegetébico, y toda la cultura
    del machismo imperante en toda la región.
    Seguro que no falta ninguna infraestructura,
    lo mismo vas en AVE o vuelas en avión,
    y todo está resuelto si hablas de agricultura,
    o de ganadería, o de colocación,
    pues se consigue empleo con gran desenvoltura
    y a fin de mes se llega con gran satisfacción...
    Por eso es que Guardiola, con inusual cordura
    ni en Badajoz ni en Cáceres hará negociación
    y nuevas elecciones se impondrán con premura,
    porque son preferibles a rozarse con Vox...

    Ojalá me equivoque y al final se imponga la sensatez al asquito...

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