Qué simpáticos los de TV3

 

DIES IRAE

por Monsieur de Sans-Foy

Se puede uno reír de casi todo.

Reírse es terapéutico y honesto.

Reírse no requiere de pretexto

ni estar sobreexcitado ni beodo.

Volcar lo más sagrado por el lodo

son ganas de sacar los pies del tiesto.

Sin duda, hay que tener la faz de asbesto

y el íntimo rencor de Quasimodo.

Reíd con aversión. Reíd más fuerte.

Reíd con la soberbia del idiota

que le hace al sectarismo la pelota.

El tiempo de reír se nos agota,

y a ver quién menosprecia y se divierte

cuando se encuentre a solas con la muerte.

 

FUI LA REINA DE LAS MARISMAS

por Fray Josepho

Anoche tuve un sueño (tal vez un desvarío)

insólito y absurdo, carísimo Mesié:

soñé que me tornaba la Virgen del Rocío,

con toda su presencia de símbolo de fe.

Pasó durante un sueño, por tanto, no es pecado:

así que fui la Virgen… mientras que me duró.

Y fui la del Rocío, que no la de otro lado.

¡Qué conmoción rarísima!: ¡la Virgen era yo!

Sentí que mis poderes marianos eran recios.

Sentí que en mí crecía pujanza celestial.

Sentí aversión hondísima a ultrajes y desprecios.

E intenso desafecto y oposición al Mal.

En fin, Sanfuá, le cuento: ya casi despertando

(y porque lo valiente no quita lo cortés),

me veo tan enérgica que, sin pensarlo, mando

un rayo que destruye, certero, TV3.