¿Quién se lo llevará al huerto?

 

ACÉRCATEME, CARLES, SOY FEIJÓO

por Fray Josepho

 

Con tu aire peculiar de quinto beatle,

acércateme, Carles. Soy Feijóo.

Aunque hables en inglés (but only a little),

te aburres exiliado en Waterloo.

 

Acércateme y siéntete más prota,

pese a la incertidumbre judicial.

No te hagas el decente ni el idiota:

sabré entender un guiño, una señal…

 

Acércateme y pónteme a mi alcance.

Arrímateme y dame tu calor.

Mi presidencia pende de este lance:

hagámoslo por vicio, sin amor.

 

Seamos uña y carne. Carne y uña.

Acércateme, Carles. Ven aquí.

Por la amistad de España y Cataluña.

Y porque nos conviene a ti y a mí.

 

VEN, PUCHIMÓN, SOY PERROSANXE

por Monsieur de Sans-Foy

 

La Ministra Portavoz

ha soltado una patraña:

que el aliño de mi arroz

es “el amor por España”.

 

Puchimón: tú me conoces,

y sabes que mis arroces,

lleven pollo o caracoles,

todos son antiespañoles.

 

Más caldosos o resecos,

con conejo o con merluza,

son más gratos a Marruecos

que a la hispánica gentuza.

 

Tú me entiendes, Puchimón:

nada más reconfortante

que encontrar en la traición

su puntito de picante.

 

Tú traiciona a los indepes,

que esa chusma ni se entera,

y para que no discrepes,

yo traiciono a España entera.

 

¡Pasaremos a la Historia

como grandes estadistas!

(Con la prosa laudatoria

de un millón de periodistas).